martes, 26 de abril de 2011

“¿Por qué lloras?”

“¿Por qué lloras?”
Jn 20, 11-18
Esa pregunta sólo puede hacerla alguien que nos ama. La tradición dice que María había llorado mucho, y que había derramado el perfume que tenía a los pies del Maestro. Lloró mucho, porque amó mucho. A veces lloramos porque creemos haber perdido algo valioso. María perdió a su Amado. Quizás, de vez en cuando, Dios se nos pierde un poco, para darnos la sorpresa de reencontrarlo mejor, más nuevo, más joven, más vivo… ¿Has perdido alguna vez a tu Señor? ¿No notas los caminos nuevos por los que Él te sale al encuentro? ¿Qué te hace hoy estar triste? ¡Vierte en el odre de Dios tus lágrimas! (Sal 56)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte con nosotros...