jueves, 31 de octubre de 2019

Octubre: Mes del Rosario y de las Misiones (jueves 31)

·        El Rosario:

El Rosario, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en la cristología. En la sobriedad de sus partes, concentra en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio. En él resuena la oración de María, su perenne Magnificat por la obra de la Encarnación redentora en su seno virginal. Con él, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor.

El Rosario, precisamente a partir de la experiencia de María, es una oración marcadamente contemplativa. Sin esta dimensión, se desnaturalizaría, como subrayó Pablo VI: «Sin contemplación, el Rosario es un cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de fórmulas y de contradecir la advertencia de Jesús: "Cuando oréis, no seáis charlatanes como los paganos, que creen ser escuchados en virtud de su locuacidad" (Mt 6, 7). Por su naturaleza el rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso, que favorezca en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del corazón de Aquella que estuvo más cerca del Señor, y que desvelen su insondable riqueza». (CARTA APOSTÓLICA ROSARIUM VIRGINIS MARIAE, de JUAN PABLO II)


·        Jueves: Misterios Luminosos.

o   Quinto misterio: La Eucaristía

“Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Lo mismo hizo con la copa, diciendo: Este es el cáliz de la nueva alianza sellada con mi sangre” (cf. 1Co 11, 23-26).

o   Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.

·        Meditación :

Misterio de luz es la institución de la Eucaristía, en la cual Cristo se hace alimento con su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino, dando testimonio de su amor por la humanidad « hasta el extremo » (Jn13, 1) y por cuya salvación se ofrecerá en sacrificio.

«Mientras estaban cenando...». Jesús utiliza el marco de la cena pascual judía, que celebra entonces por última vez, para instituir, en su lugar, una cena nueva, sagrada y repetible por los discípulos.

El Concilio Vaticano II nos enseña: «Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección, sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura» (SC 47).

La Eucaristía es «fuente y cima de toda la vida cristiana» (LG 11). «Los demás sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua»

Por la celebración eucarística nos unimos a la liturgia del cielo y anticipamos la vida eterna. La Eucaristía es, por tanto, el compendio y la suma de nuestra fe, que confirma nuestra manera de pensar.

 

·        Petición:

Señor, te pedimos por todos los que formamos la Iglesia;

para que vivamos fraternalmente y ayudemos a construir un mundo más libre y más humano, siendo en todo momento y en todo lugar, luz de concordia y de esperanza.



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CLAUSURA DE LOS TRABAJOS DE LA ASAMBLEA ESPECIAL DEL
SÍNODO DE LOS OBISPOS PARA LA REGIÓN PANAMAZÓNICA SOBRE EL TEMA
“NUEVOS CAMINOS PARA LA IGLESIA Y PARA UNA ECOLOGÍA INTEGRAL”
DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Aula del Sínodo
Sábado, 26 de octubre de 2019
 (Final)

Y punto de la parte pastoral fue de la mujer. Evidentemente la mujer: lo que se dice en el documento, queda “corto”, lo que es la mujer ¿no es cierto? En la transmisión de la fe, en el conservar la cultura. Quisiera solamente subrayar esto: que todavía no hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia y por ahí nos quedamos solamente en la parte funcional, que es importante, que tiene que estar en los consejos… o en todo lo que se dijo, eso sí. Pero el papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad. Y eso es lo que hay que seguir trabajando. Mucho más allá. 

Después se habló de reorganizaciones, se hace al final del documento y vi que a algunos por los votos, no les parecía. Organismo de servicio, siguiendo la Repam, hacer una especie de…, que la Repam tenga más consistencia, una especie de cara amazónica. No sé, de progresar en la organización, progresar en las semi-conferencias episcopales, o sea: hay una conferencia episcopal del país, pero también hay una semi-conferencia episcopal parcial de una zona, y eso se hace en todos lados, acá en Italia está la conferencia episcopal lombarda… O sea, hay países que tienen conferencias episcopales sectoriales, por qué no los países de la región amazónica hacer pequeñas conferencias episcopales amazónicas, que pertenecen a la general, pero que hacen su trabajo. Y organizando esa estructura tipo Repam, tipo Celam amazónico… Abriendo, abriendo. 

Se habló de una reforma ritual, abrirse a los ritos, esto está dentro de las competencias de la Congregación para el Culto Divino, y puede hacerlo siguiendo los criterios y en eso sé que lo pueden hacer muy bien, y hacer las propuestas necesarias que la inculturación pide. Pero siempre jueguen al desborde, siempre más allá. No sólo organización ritual, organización de otro tipo, lo que vaya inspirando el Señor. De las 23 Iglesias con rito propio que se mencionaron en el documento, que fueron saliendo al menos en el pre-documento, creo que al menos 18, si no 19 son Iglesias sui iuris y empezaron de chiquito, y armando tradiciones hasta donde el Señor nos lleve, no tenerle miedo a las organizaciones que custodian una vida especial. Siempre con la ayuda de la Santa Madre Iglesia, Madre de todos, que nos va guiando en este camino para no separarnos. No le tengan miedo. 

Y respecto a la organización de la Curia romana también una contribución. Me parece que hay que hacerlo y yo hablaré ya cómo hacerlo con el cardenal Turkson. Abrir una sección amazónica dentro del Dicasterio para la Promoción Humana Integral. De tal manera que, como no tiene trabajo, le doy más.

Quiero, además de agradecer a ustedes que ya lo hice, agradecer a todos los que trabajaron fuera, sobre todo de esta sala. Bueno, a los secretarios que han ayudado. A la secretaría escondida, a los medios, al equipo de difusión, a los que prepararon los encuentros y las informaciones. Los grandes escondidos que hacen posible que una cosa vaya adelante. La famosa “regia” (cabina de control), que nos ha ayudado tanto. A ellos, un agradecimiento también.

Incluyo a la Presidencia de la Secretaria general en el agradecimiento con todos y un agradecimiento a los medios de comunicación —que yo pensé que iban a estar acá para escuchar la votación, como es pública la votación— por lo que han hecho. Gracias por este asunto, por este favor que nos hacen de difundir el Sínodo. Yo les pediría un favor: que en la difusión que hagan del documento final se detengan sobre todo en los diagnósticos, que es la parte pesada, que es la parte realmente donde el Sínodo se expresó mejor: el diagnóstico cultural, diagnostico social, el diagnóstico pastoral y el diagnóstico ecológico. Porque la sociedad tiene que hacerse cargo de esto. El peligro puede ser que se entretengan quizás —es un peligro, no digo que lo hagan, pero la sociedad lo pide— a veces, en ¿a ver qué decidieron en esta cuestión disciplinar; qué decidieron en otra; ganó este partido, perdió este? En pequeñas cosas disciplinares que tienen su trascendencia, pero que no harían el bien que tiene que hacer este Sínodo. Que la sociedad se haga cargo del diagnóstico que nosotros hemos realizado en las cuatro dimensiones. Yo les pediría a los medios que lo hagan. Siempre hay un grupo de cristianos “elite” que le gusta meterse, como si fuera universal, en este tipo de diagnóstico. Más pequeñitos, o en este tipo de resoluciones más disciplinares intraeclesiásticas, no digo intereclesial, intraeclesiástica, y hacer que el mundo ganó tal sección, ganó tal otra. No, ganamos todos con los diagnósticos que hicimos y hasta donde llegamos en las cuestiones pastorales e intraeclesiásticas. Pero que no se encierren en eso. Pensando hoy en estas “elites” católicas, y cristianas a veces, pero sobre todo católicas, que quieren ir “a la cosita” y se olvidan de lo “grande” me acordé de una frase de Péguy, la fui a buscar. Trato de traducirla bien, creo que nos puede ayudar, cuando describe estos grupos que quieren la “cosita” y se olvidan de la “cosa”. “Porque no tienen el coraje de estar con el mundo, ellos se creen de estar con Dios. Porque no tienen el coraje de comprometerse en las opciones de vida del hombre, se creen de luchar por Dios. Porque no aman a ninguno, se creen de amar a Dios”. A mí me iluminó mucho, no caer prisioneros de estos grupos selectivos que del Sínodo van a querer ver qué se decidió sobre este punto intraeclesiástico o sobre este otro, y van a negar el cuerpo del sínodo que son los diagnósticos que hemos hecho en las cuatro dimensiones.

Gracias de corazón, perdónenme la petulancia y recen por mí, por favor. Gracias