domingo, 13 de octubre de 2019

Octubre: Mes del Rosario y de las Misiones (domingo 13)

·        El Rosario:

El Rosario es un oportuno método de oración. El Papa lo llama Rosario de María, con lo que lo ubica en el centro cristiano, evangélico, contemplativo, y lo hace brotar de la actitud cristiana más pura. La asociación del método de oración a la figura de María es un elogio de ambos: el “orad siempre” se da en María que “guardaba todo esto meditándolo en su corazón”; el “no sabemos orar” se modula en la criatura pobre pero “llena del Espíritu”; el favor teologal se muestra en el “dichosa por creer”, en quien “el seno y los pechos” llegaron a ser “dichosos”.


·        Domingo: Misterios Gloriosos.

o   Cuarto Misterio: La Asunción de María

“María dijo: Me felicitaran todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí” (Lc 1, 48-49).  “¡Toda hermosa eres amada mía, no hay defecto en ti! Ven del Líbano, esposa mía, ven” (Ct 4, 7).

o   Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.

·        Meditación  de S. Juan XXIII:

             La figura soberana de María se ilumina y transfigura en la suprema exaltación a que puede llegar una criatura. Qué cuadro de gracia, de dulzura, de solemnidad en la dormición de María. Tranquila en el plácido sueño de la muerte, Jesús está a su lado, y mantiene junto a su corazón el alma de María, como si fuera un niño, como indicando el inmediato prodigio de su resurrección y glorificación.

            El misterio de la Asunción nos hace familiar el pensamiento de la muerte, de nuestra muerte, y es una invitación al abandono confiado. Nos familiariza y hace amigos de la idea de que el Señor estará presente en nuestra agonía, como querríamos que estuviese, para tomar Él en sus manos nuestra alma inmortal.


·        Petición:

María, mujer comprometida, dinámica y servicial, fiel a Dios, mujer de nuestro tiempo, sincera y alegre,

te pedimos que sigas a nuestro lado, protegiéndonos y ayudándonos a recorrer el camino de la vida.

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CARTA APOSTÓLICA MAXIMUM ILLUD

DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XV

SOBRE LA PROPAGACIÓN DE LA FE CATÓLICA

EN EL MUNDO ENTERO

(Continuación)
 
19. Las vocaciones misioneras


89. A los superiores de las Ordenes e Institutos religiosos que tienen a su cargo Misiones extranjeras les pedimos y suplicamos no dediquen a tan difícil empresa sino sujetos escogidísimos, que sobresalgan por su intachable conducta, devoción acendrada y celo de las almas.

90. Después, a los misioneros que vean son más diestros en amañarse para arrancar a los pueblos de sus falsas supersticiones, una vez que éstos vayan consolidando sus misiones, como a soldados avezados de Cristo, trasládenlos a nuevas regiones, encargando gustosos lo ya evangelizado al cuidado de otros que miren por completar lo adquirido.

91. De esta manera, al mismo tiempo que trabajan en el cultivo de una mies copiosísima, harán descender sobre sus familias religiosas las bendiciones de la divina Bondad.