·
El Rosario:
El Rosario es un oportuno
método de oración. El Papa lo llama Rosario de María, con lo que lo ubica en el
centro cristiano, evangélico, contemplativo, y lo hace brotar de la actitud
cristiana más pura. La asociación del método de oración a la figura de María es
un elogio de ambos: el “orad siempre” se da en María que “guardaba todo esto
meditándolo en su corazón”; el “no sabemos orar” se modula en la criatura pobre
pero “llena del Espíritu”; el favor teologal se muestra en el “dichosa por
creer”, en quien “el seno y los pechos” llegaron a ser “dichosos”.
·
Domingo: Misterios Gloriosos.
o Cuarto
Misterio: La Asunción de María
“María
dijo: Me felicitaran todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras
grandes por mí” (Lc 1, 48-49). “¡Toda hermosa eres amada mía, no hay
defecto en ti! Ven del Líbano, esposa mía, ven” (Ct 4, 7).
o
Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.
· Meditación de S. Juan XXIII:
La figura soberana de María se ilumina y transfigura en la suprema exaltación a
que puede llegar una criatura. Qué cuadro de gracia, de dulzura, de solemnidad
en la dormición de María. Tranquila en el plácido sueño de la muerte, Jesús
está a su lado, y mantiene junto a su corazón el alma de María, como si fuera
un niño, como indicando el inmediato prodigio de su resurrección y
glorificación.
El misterio de la Asunción nos hace familiar el pensamiento de la muerte, de
nuestra muerte, y es una invitación al abandono confiado. Nos familiariza y
hace amigos de la idea de que el Señor estará presente en nuestra agonía, como
querríamos que estuviese, para tomar Él en sus manos nuestra alma inmortal.
·
Petición:
María,
mujer comprometida, dinámica y servicial, fiel a Dios, mujer de nuestro tiempo, sincera y alegre,
te pedimos
que sigas a nuestro lado, protegiéndonos y ayudándonos a recorrer el camino de
la vida.
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CARTA APOSTÓLICA MAXIMUM
ILLUD
DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO
XV
SOBRE LA PROPAGACIÓN DE
LA FE CATÓLICA
EN EL MUNDO ENTERO
(Continuación)
…19. Las vocaciones misioneras
…
89. A los superiores de las
Ordenes e Institutos religiosos que tienen a su cargo Misiones extranjeras les
pedimos y suplicamos no dediquen a tan difícil empresa sino sujetos
escogidísimos, que sobresalgan por su intachable conducta, devoción acendrada y
celo de las almas.
90. Después, a los misioneros que
vean son más diestros en amañarse para arrancar a los pueblos de sus falsas
supersticiones, una vez que éstos vayan consolidando sus misiones, como a
soldados avezados de Cristo, trasládenlos a nuevas regiones, encargando
gustosos lo ya evangelizado al cuidado de otros que miren por completar lo
adquirido.
91. De esta manera, al mismo
tiempo que trabajan en el cultivo de una mies copiosísima, harán descender
sobre sus familias religiosas las bendiciones de la divina Bondad.
…