lunes, 23 de octubre de 2023

REZANDO EL ROSARIO DESDE SCALA COELI - Día 23


 

Misterios del Santo Rosario


Segundo Misterio Gozoso: La Visitación de María a Isabel


“María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, y saludó a Isabel. Isabel dijo a voz en grito: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído. María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor” (Lc 1, 39-56).


Reflexión:


      Este misterio nos presenta a la Virgen en camino. Ella supo armonizar la contemplación del Misterio que la habitaba con la prontitud, para servir y compartir el gozo con su prima Isabel.

     María es un vaso sagrado, que guarda en silencio a la Palabra. Lo hace con diligencia porque al dar su consentimiento se ha abandonado en manos de Dios: desaparece como sierva, para convertirse en portadora de la Palabra. Y en el canto del Magnificat estos dos componentes aparecen unificados: todas las generaciones la alabarán y no cesarán de mirarla; y Ella mira solo a Aquél que ha socorrido a Israel… acordándose de su misericordia.

      María lleva en su seno al que salió del Padre para hacerse hombre, y al mismo tiempo, Ella se deja llevar dócilmente a lo que disponga la voluntad del Señor.

     Esta actitud de la Madre se debe a su identificación total con el Hijo. Dios se pone en camino y comienza a ser llevado por los senderos del mundo para salirnos al encuentro con su amor. Nadie, ni siquiera el Padre, han de mandarle que se vuelva.

     Isabel, recibe a María en su casa diciendo: “Bendita tú entre las mujeres, bendito el fruto de tu vientre. Bienaventurada la que ha creído en el cumplimiento de la Palabra del Señor” (Lc 1, 42.45).

     El Espíritu manifiesta a Isabel por qué asombrarse: “He aquí que apenas escuché tu voz, el niño saltó en mi vientre” (Lc 1, 41). Y el encuentro de las dos es compartido por Juan, se convierte en un encuentro de 4.

     En este misterio “santuario” se nos enseña el valor de la vida oculta. Nuestra Señora es dócil, pronta, generosa y ardiente, modelo de discreción, de cordialidad, entrega y servicio.


Fr. Manuel Uña, OP

  Convento Virgen del Camino - León -



* Padrenuestro.

* Diez Avemarías.

* Gloria.

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