CUARESMA, TIEMPO DE GRACIA
Os exhortamos a
no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice:
Pues mirad,
ahora es tiempo favorable, ahora es el día de la salvación. (2Co 6,1-2)
La cuaresma es
un tiempo de preparación para la Pascua. Simboliza los 40 años que el pueblo de
Israel estuvo perdido en el desierto… También nosotros podemos estar perdidos
por ser de dura cerviz, con el corazón extraviado. Simboliza los 40 días que
Jesús pasó en el desierto… Es necesario que nos adentremos en nuestro desierto
interior, lugar de combate y de encuentro con el Dios que nos ama y nos salva.
¿Qué quiere
enseñarnos este tiempo cuaresmal? San Pablo nos da la clave: no
echéis en saco roto la gracia de Dios (2Co 6,1). El Señor derrocha
continuamente su Gracia sobre cada uno de nosotros, sólo debemos estar atentos,
conscientes de ese derroche de amor y misericordia, receptivos para acogerla, y
dóciles para vivir conforme a su voluntad.
Señor, gracias
por este tiempo que me regalas y con él, la oportunidad de caminar juntos y
hacer este recorrido hasta la Pascua. Abre mi mente para que tu gracia
purifique mis pensamientos, acojan tu buena noticia y me haga portadora de tu
mensaje de Amor y Salvación. Abre mi corazón para que tu gracia purifique mis
sentimientos, sane mis heridas y me haga instrumento de tu Amor y Misericordia.
Que mi voluntad se ajuste a la tuya, Señor, pues sé que, como buen Padre y
Madre, siempre quieres lo mejor para mí. AMÉN.
Sor Montserrat
Román, OP
Música para el camino:
"Pedid y se os dará" de Ruah.
Salmo: "Daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad. Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma".
Oración: “Señor, escucha mis palabras; concédeme la gracia de conocer y practicar siempre el bien, y haz que viva siempre según tu voluntad”.
Música para el camino:
"Pedid y se os dará" de Ruah.