“ESCUCHA
LAS PALABRAS QUE YO TE ENTREGO HOY”
En
este tiempo de Cuaresma, la Iglesia nos presenta unos textos idóneos para
examinar nuestra vida; no como jueces implacables sino con toda humildad y
paciencia, sabiendo que Dios nuestro Padre es compasivo y misericordioso. Uno
de estos textos es (Dt 30, 15-20); una hermosa lectura donde el Señor nos da a
escoger entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte.
¿Qué
es en realidad la muerte? En este caso, no se refiere a una muerte
estrictamente física, sino a la muerte interior. Cuando nos centramos en
nuestras preocupaciones, cuando anteponemos nuestros intereses a los demás,
comenzamos a morir poco a poco, porque dejamos de lado a Dios y confiamos
únicamente en nuestras fuerzas.
¿Qué
es la vida? Es escuchar al final de cada jornada una palabra interior que
produce alegría. Moisés habla a su pueblo y le dice claramente que la vida se
elige, se escoge. Está en nuestras manos el camino de la vida: es el camino de
la verdad, de creer en Dios y de creer en el que está a nuestro lado.
Escoger
la vida, indudablemente es escoger también la Cruz de Cristo. Si me preguntas
qué es la cruz, sólo te sé decir: Tu misma vida, es decir, las alegrías, las
sorpresas, las heridas, los sobresaltos, los imprevistos, las opciones que hay
que tomar, el discernir la verdad de la mentira, el trocito de cruz del otro
que cargas sobre tu espalda…Eso es la cruz.
“¡Dejémonos
fascinar por la Palabra!”, nos dice el Papa Francisco.
En
cada tropiezo, en cada lucha, Dios tiene una Palabra para nosotros. Cada
acontecimiento de tu vida es una Palabra de Dios para ti. ¡Acógete al Señor, no
te separes de Él! Y en cada duda, hermanos, escoged la Vida.
Sor Mihaela María Rodríguez Vera O.P.
Salmo: "Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón".
Oración: “Señor, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia”.