domingo, 10 de diciembre de 2023

Adviento 2023 desde Scala Coeli: Caminamos en comunidad - Segundo Domingo


 

JUAN el BAUTISTA, PROFETA DE ESPERANZA


    En estas últimas semanas estamos siendo testigos de nuevos episodios de violencia, de guerras que no se terminan, de proyectos que no arrancan ni ilusionan, de mucha pasividad humana. En esta oscuridad que se alarga, lo más lógico será dormir como hacen todos; dejarse llevar por lamentos ajenos y sumar los nuestros, masticando el fracaso y la impotencia… Pero el Adviento nos presenta a alguien que no duerme ni se conforma, que pone su granito de arena para soñar un mañana mejor. En la tradición del antiguo Israel, desde el gran Elías, los profetas eran unos inconformistas que hablaban en nombre de un Dios que tiene un plan de amor y esperanza para toda la humanidad. ¡Aquí aparece Juan el Bautista! Y lo hace también en un contexto demasiado oscuro, cuando muchos se han rendido al desánimo.

    Juan no tiene grandes discursos: usa el lenguaje del pueblo, de la siega y del campo, de los trabajadores y sus amos. Es probable que muchos no lo entiendan y le pidan más claridad. Pero lo bueno es que en él habla su vida más que sus palabras: sus acciones, sus silencios, sus denuncias, su presencia en el “desierto”. ¡Los profetas, sin decir mucho, convencen por la fuerza de su vida! Y Juan, solo por estar, ya transmite esperanza.

    Está en el límite: en el Jordán, el río que se cruza para entrar en la tierra prometida y que recuerda el paso del antiguo Mar Rojo. No está en el centro religioso sino en la periferia, rescatando la voz de Dios en lo que está lejos y aparentemente perdido. ¡Los profetas nos llevan a los límites, a descubrir a Dios donde aparentemente no está!

    De Juan habla su austeridad, típica de los antiguos profetas. Sin nada, casi rozando el ridículo. Porque cuando la verdad se disfraza pierde su fuerza. Él deja que Dios brille detrás de su barro aparente y frágil. ¡Los profetas son expertos en lo fundamental, lo que no pasa, lo que huele a verdad sin añadidos dulzones o ficticios!

    Invita a la conversión, a un nuevo comienzo. ¡Anima a despertar de la modorra que siempre amenaza todo lo humano! A salir del rebaño y caminar, incluso contracorriente, a pensar, razonar y dejar de ser manada. A vivir en profundidad, desde lo absoluto. ¡Los profetas llaman al corazón humano a dar pasos sinceros hacia un mañana mejor!

    Y Juan, finalmente, sabe que Dios desborda todos los planes de los hombres. “Viene el que es más fuerte” y a Él señala: el Señor del Adviento que siempre llega; el que nos llama a ser, para Él y en este mundo donde es tan urgente, profetas de esperanza.


Fr. Fco. Javier Garzón Garzón, OP

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte con nosotros...