No te avengas a mostrarte donde te busco,
encamina mi búsqueda allí donde deseas revelarte.
No respondas al instante a mis peticiones tan pequeñas,
sorpréndelas con tu bondad sin medida y sin usura…
Escúchame en el Espíritu que vive dentro de mí,
y me expresa dentro de ti más allá de lo que digo.
QUIEN DESPUÉS DE LA ORACIÓN ABRIGA MEJORES SENTIMIENTOS,YA HA OBTENIDO RESPUESTA A SUS SÚPLICAS.
ResponderEliminar