De la entrada a la orden por alguna revelación especial.
Fray Enrique Teutónico, varon de santa vida y muy elocuente en los sermones que predicaba al clero y al pueblo fiel, dijo que la causa de su entrada en la orden fue esta: Tenía en Montmartre un tío caballero que le proporcionaba alimento y educación, y a sus expensas se mantenía en París para estudiar. Muriendo aquel en Alemania, se le apareció y le dijo: "Incorpórate, para remedio de la pena que al momento padezco, a la cruzada transmarina que ahora va a predicarse. Al regresar de Jerusalén hallarás en París la nueva orden de Predicadores, en la cual debes entrar. No te avergüences de su pobreza, y no desprecies su escaso número, porque pronto medrará y será la salvación de muchos". Se alistó, pues, en la cruzada, y, una vez cumplida la promesa, al regresar de aquellas lejanas tierras a París, encontró unos pocos frailes que habían venido de Tolosa y hacía poco tiempo que habían recibido una casa. Sin vacilación alguna, se agregó a ellos. Al poco tiempo se le apareció su tío dándole las gracias, porque con su ayuda se había librado de las penas del purgatorio.
(Gerardo de Frachet)
Señor Jesús, tú que alegras nuestra vida
pues vives resucitado en cada uno de nosotros,
que también nosotros vivamos en tí,
para que con tu poder y tu luz protejamos la vida de los pobres
y construyamos tu Reino de paz y justicia.
-Preces por las Misiones -
(Selvas Amazónicas - Misioneros Dominicos)
