De cómo quiso venderse a sí mismo por la redención del prójimo
Santo Domingo no se hallaba ciertamente vacío de la perfección de la caridad, y estaba pronto a dar su vida por la salvación del prójimo.
Habiendo exhortado en cierto momento a una persona, envuelta en la herética impiedad, para que volviese al seno de la madre Iglesia, como advirtiese que aquel no podría desenredarse de la sociedad de los infieles, decidió venderse a sí mismo, y con su precido redimir al prójimo, a ejemplo del Redentor de todos.
Lo hubiera hecho, si Dios, que es rico para con todos, no hubiera provisto socorrer de otro modo la necesidad a aquel pobre hombre.
(Humberto de Romans)
Señor, que desde la Cruz ves todas las vidas gastadas
en los territorios de misión,
no permitas que nuestra torpeza y miedos sequen tu siembra,
sino danos tu gracia para que seamos capaces de
continuar lo que ellos iniciaron.
-Preces por las Misiones-
Selvas Amazónicas - Misioneros Dominicos