Peculiaridades con que Dios distinguió a la orden de Predicadores: Del bueno y valeroso jefe.
Primer jefe y Maestro de la orde de frailes Predicadores fue santo Domingo, que recibió este nombre en virtud de un piadoso presagio, como significando "copa o vasija del Señor". Fue, en efecto, como la vasija nueva de la que dijo Eliseo a los ancianos de Jericó: "Traed una vasija nueva y poned en ella sal, y se sanearán las aguas, y en adelante ya no habrá en ellas muerte o esterilidad". Eliseo, que se interpreta "salvación de Dios", es Cristo el Señor; el vaso nuevo es este padre sasnto, al que impregnó con la sal de la sabiduría de salvación, con la que sanó las aguas, es decir, a la multitud de pueblos de la enfermedad del pecado, los resució de una muerte múltiple, y los fecundó con furtos de buenas obras.
Lo presentaron los gloriosos confesores Agustín y Benito, instruyéndole en la observancia regular, y preparándole para el oficio de la predicación. Canónigo por la profesión, fue también monje por la austeridad de vida, en ayunos, abstinencias, vestido, lecho, en la disciplina del silencio y del capítulo, y en las demás observancias contenidas en la regla del muy santo Benito. Estableció para su cumplimiento casi todas estas observancias, y aun otras especiales que profesamos, asi como la regla de san Agustín. Las cumplió y las entregó a sus hijos para que las observaran.
(Esteban de Salagnac)
Te pedimos, Señor, que la luz de tu Palabra
ilumine nuestro caminar en este día,
para que seamos testigos de la Verdad
sintiéndonos íntimamente unidos a tu creación.
- Preces por las Misiones -
(Selvas Amazónicas - Misioneros Dominicos)