Milagros de Santo Domingo: Del demonio aparecido en forma de lagarto que quería impedir su predicación.
Cierto día Santo Domingo, celebrada la misa, se acercó a la reja de la Iglesia de San Sixto, y les dijo a las hermanas que se reunieran todas junto a los canales , y allí les predicaría la palabra de Dios. Conocedor de las cosas futuras, les dijo: "Hijas mías, si el enemigo del género humano os quisiera aterrorizar de algún modo, no temáis nada de él". Fueron, pues las hermanas a donde dijo santo Domingo, interrogandose por qué les quería predicar en lugar inusitado. Sentándose junto al canal, comenzó santo Domingo a predicarles con firmeza acerca de los engaños del enemigo y de sus astucias. Mientras decía esto, se presentó de repente Satanás bajo la apariencia de un lagarto muy horrible y deforme, haciendo movimientos furiosos contra las hermanas como si se propusiera atacarlas. Santo Domingo, sabiendo en virtud de la asistencia del Espíritu Santo, quién era el que se ocultaba bajo la especie de lagarto, lo miró con ojos amenazadores, y moviendo la cabeza dijo: "Enemigo, enemigo, yo te mando que al momento te arrojes aquí en el agua". Y al momento se sumergió en el agua y no apareció más.
Preces por las Misiones
Danos por tu Espíritu el don de entendimiento
para vivir nuestro compromiso bautismal
y estar disponibles para ser enviados.
-Selvas Amazónicas-
- Misioneros Dominicos-