Vida de Santo Domingo: Espíritu de profecía.
Santo Domingo fue también peclaro por su espíritu de profecía. Pues en Tolosa, como fueran entregadas a las llamas ciertas personas convictas por él de herejía, viendo entre ellos a uno de nombre Raimundo Gros, dijo a los oficiales: "Dejad a este". Y vuelto hacia él, añadió : "Yo sé, hijo, lo sé, que todavía, aunque tarde, serás una buena persona y un santo". Lo dejaron en libertad y permaneció en la herejía durante cerca de veinte años. Convertido al fin, y hecho fraile Predicador, terminó felizmente su vida en la orden.
Tú que calmaste la tempestad y anduvistes sobre las aguas,
danos tu Espíritu para que, ante las dificultades de la misión,
no desfellezca nuestro testimonio de la Verdad en defensa de la ciencia y
de la dignidad de los pobres.
- Preces por las Misiones -
(Selvas Amazónicas - Misioneros Dominicos)