Quinto fragmento de la obra "De lo alto". Autor: Fr. Félix Hernández, OP |
Oración
para caminar juntos en esta Cuaresma
de Sor María Belén Marín, OP
(Monasterio de
Santa Ana -Murcia-):
Señor, hoy vengo a postrarme ante ti, a contarte mis dudas y mis inquietudes. Muchas veces me pregunto y te pregunto, Señor: ¿quién soy yo para que me muestres tu amor y tu misericordia?, ¿quién soy yo para merecer un lugar en tu corazón?, ¿quién soy yo, Señor, ¿para recibir tu perdón?
Señor, hoy vengo, a tu presencia con un corazón
contrito y humillado a pedirte perdón.
Perdón, por las veces que no he buscado tu verdad,
sino la mía. Por las veces que he hablado cuando tendría que haber callado y
por las veces que he callado cobardemente cuando mi obligación era hablar.
Perdón, Señor, por las veces que he acudido a ti sólo
por interés, para que me resolvieras los problemas o me hicieras la vida más
fácil.
Perdón, Señor, por las veces que en mi egoísmo te he
pedido que me quitaras la cruz en vez de pedirte ayuda para llevarla.
Perdón, Señor, por las veces que he rechazado las
humillaciones, por las veces que te he traicionado y abandonado, y por tantas
otras que he evitado participar de tu muerte.
Perdón, Señor, por las veces que he buscado la
felicidad fuera de ti y por las veces que he hablado de ti para mi gloria y no
para la tuya.
Haz, Señor, que esta Cuaresma sea diferente a las
otras, ayúdame a encontrarte de nuevo cada día.
Ayúdame, Señor, a mirar más allá de las apariencias,
dame una mirada limpia como la tuya.
Ayúdame, Señor, a rendirme totalmente a ti y que mi
viejo yo muera.
Ayúdame, Señor, a liberarme de mis pequeñas muertes,
de mis falsos apegos, de mi impaciencia y de mi mezquindad.
Ayúdame, Señor, a ponerte en el centro de mi corazón
siempre, a seguirte y a unir mi vida con la tuya.
Señor, no me dejes nunca sola, no me abandones, aunque
en algún momento yo me aparte de ti.
Pídeme, Señor, lo que quieras, no importa lo que
me pidas, sea fácil o difícil, salud o
enfermedad, siempre que sea tu voluntad. Aquí estoy, Señor, para cumplir tu
voluntad, ayúdame a cumplirla fielmente todos los días de mi vida.
Señor, esta Cuaresma, aumenta mi fe y mi confianza en
ti.
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