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| Tercer fragmento de obra "De lo alto", cuyo autor es Fr. Félix Hernández, OP |
Oración
para caminar juntos en esta Cuaresma
de
Fr. Juan Manuel Martínez, OP
(Convento
de Ntra. Sra. de la Candelaria –Tenerife-):
«Llamada A La Conversión En El Camino De La Vida»
Durante este tiempo cuaresmal aparecen
muchas imágenes, con sus llamadas de atención, que tratan de despertarnos para
que vivamos realmente con un espíritu de conversión y nos apartemos de aquello
que nos desvía de ser realmente fraternos, humanos y felices.
La lejía de lavandero, o el refinador de
plata unido al fuego purificador… La vida espiritual tiene la necesidad de esa
metamorfosis, en lo rudo del camino, en el día a día, tomar el peso de la Cruz para
llegar al abrazo de Cristo resucitado. El reloj avanza rápido y me encuentro en
el camino del seguimiento igual que Pedro. Pensando en las cosas materiales que
no llevan a ningún sitio: ¿Qué me va a tocar en suerte? ¿Quién es el más
importante? Otras veces salta la chispa de la falta de fe, que parece que
oscurece la alegría y el sentido de mi vida. Aparece en mi la imagen de Tomás,
reclamando el agujero de los clavos: ¡Sí no lo veo no lo creo!
En la fragilidad de mi barro aparecen
tantas grietas, por las que se cuela la miseria, miedos, tentaciones,
negaciones. Igual que Pedro, en algunas ocasiones niego ser de los tuyos, niego
conocerte, para salir airoso de nada… En otras es ese Judas que vende al
Maestro por unas miserables monedas que después no las puede ni disfrutar,
porque le amargan la conciencia…
¡Señor, despiértame, con tu gracia! Voy
caminando sediento por el arenal de mi vida. Quiero sentarme junto al brocal
del pozo de Siquén, como la samaritana, quiero estar junto a ti y saciarme de
tu agua de Vida que colma de plenitud los desiertos.
Quiero, transformado, ser un canto nuevo junto a la luz recién encendida del
cirio pascual.
Ecos
"En mi camino
siento hambre y sed,
pero al verte a mi lado
y tomarte la mano
quedo saciado."
*
"Hoy mi conversión pasa, Señor,
por entregarte mi vulnerabilidad
y las de mis hermanos.
Concédenos una aceptación responsable
y llena de confianza en Ti".
*
"Señor, quiero ser servidora.
Que mi lengua, que mis palabras
estén al servicio de la vida para todos.
Líbrame de la tentación
de hacer el mal."
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