Viviendo en oración el Adviento desde Scala Coeli
Como es tradición, la cuarta semana del Adviento cuenta el tiempo que falta para Navidad con la numeración de los días del mes (17 al 24), abandonando la denominación y el cálculo (de origen hebreo) que se refiere al lugar de cada jornada dentro de la semana.
Así parece que se hace más cercana a nosotros esa cuenta cronológica de una espera ardiente del acontecimiento navideño.
Antífona mayor de Adviento
Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo,
abarcando del uno al otro confín,
y ordenándolo todo con firmeza y suavidad:
ven y muéstranos el camino de la salvación.
Oración
Dios, creador y restaurador del hombre, que has querido que tu Hijo, Palabra eterna, se encarnase en el seno de María, siempre Virgen; escucha nuestras súplicas y que Cristo, tu Unigénito, hecho hombre por nosotros, se digne hacernos partícipes de su condición divina.
Reflexión
Fr. Antonio Rafael Medialdea, OP, nos ofrece hoy su reflexión:
Al empezar la segunda parte del Adviento, del 17 al 24, siempre me lleno de alegría. Porque empezamos a escuchar las Antífonas de la O. Cada día en Vísperas una palabra que define al Niño Dios que nos nace con un gran ¡oh!: sabiduría, sol que nace de lo alto, Emmanuel…
Cada vez que nos asombramos, que nos maravillamos, solemos usar esa expresión: ¡oh! Estos días nos llevan a aparcar por un momento todo lo que nos agobia, nos desilusiona, nos apaga… Para volver a asombrarnos y llenarnos de ilusión.
No porque todo esté lleno de luces, o porque parezca que hay que estar alegres. Sino que estos días tenemos que volver a asombrarnos por Alguien, que siendo el más grande se ha hecho el más pequeño. El Señor que viene nos dice que viene mañana. Ojalá nos maraville tanto su llegada que le digamos:
¡¡ VEN, SEÑOR, PERO HOY !!
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