En la
excelsa jerarquía
Suenen nuevas
armonías,
Nuevo místico
cantar;
Y a la vez
desde este suelo
Nuestro canto
suba al cielo
A Domingo a
festejar.
Del Egipto
desolado
A su apóstol
tan amado
Hoy reclama el
Creador;
En barquilla
de pobreza,
En sueños
vaticinado,
Le ve su madre
trocado
En un inquieto
mastín,
Llevando una
luz divina
Que al mundo
entero ilumina
Del uno al
otro confín.
Como Elías,
por su celo,
Peleó con
santo anhelo
Destruyendo la
maldad;
Invencible
cual Sansón
Y sagaz cual
Gedeón,
Puso en fuga
la impiedad.
Escuchó
caritativo
A una madre:
el hijo vivo,
Que era
muerto, le volvió.
Se persigna:
el agua cesa;
Y a sus
frailes en la mesa
De milagro
alimentó.
Feliz él por
quien triunfante
La Iglesia se
alza exultante
Mostrando
nuevo esplendor.
Su voz todo el
mundo llena
Y goza su alma
serena
Con la visión
del Señor.
Su carne fue
sepultada
Y al par su
estrella eclipsada,
Mas quiso el
Dios Creador
Que sus huesos
retoñaran
Y sus méritos
brillaran
Por salvar al pecador.
Exhaló su
carne pura
Un aroma que
perdura
Pregonando su
virtud;
A los cojos y
tullidos,
Ciegos, sordos
y afligidos
Les devuelve
la salud
A Domingo,
pues, clamemos
Y en honor
suyo entonemos
Un mirífico
cantar.
Oh pueblo,
sigue su huella
Y oriente sea
su estrella
De tu incierto
caminar.
¡Buen Pastor,
Maestro y Guía
De la grey que
en ti confía!:
Con solícito
clamor
En la corte
del Rey santo,
Haz que suba
nuestro canto
Hasta el trono
del Señor.
Amén. Aleluya.
________________________
PRECES por las Vocaciones Dominicanas:
Haz que nuestra vida de intimidad contigo, Padre, nos
modele a imagen de Jesucristo, tu Hijo,
Y seamos
invitación para los jóvenes a buscar su presencia cercana, fraterna y
salvadora.
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