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| Cirio Pascual Parroquia Ntra. Sra. de los Ángeles - Vitoria |
“Yo os aseguro, si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará”
Invocar el nombre de Jesús no es una fórmula mágica para conseguir algo. Es reconocer el Señorío de Jesús pues, bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos (Hch 4,12). Tras la Resurrección, los apóstoles tenían esa firmeza de fe en el nombre de Jesucristo. Pedro dijo al mendigo tullido de la puerta del Templo: -No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te lo doy: En nombre de Jesucristo echa a andar (Hch 3,6-8).
San Pablo proclama a los filipenses que el Padre le otorgó a Jesús el Nombre sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y en el abismo, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es el SEÑOR para gloria de Dios Padre. (Fl 2, 9-12)
El nombre de Jesús no es sólo luz,
también es alimento y medicina.
Llévalo siempre en tu corazón.
Sea la sabiduría de Cristo tu mayor dulzura,
sea la luz de Cristo tu verdad,
sea tu fuerza el poder de Cristo
(San Bernardo)
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