"Entonces, aquella alma, como ebria no podía
contenerse. Sintiéndose casi cara a cara con Dios decía: ¡Oh Eterna
Misericordia!, que cubres los pecados de tus criaturas, no me maravillo que
digas de quienes salen del pecado mortal para retornar a ti: -Yo no me
acordaré jamás de que me hayas ofendido".
¡Oh misericordia inefable! No me maravillo que digas esto de
quienes salen del pecado cuando dices, refiriéndote a los que te persiguen: -Quiero
que me roguéis por ellos, para que yo tenga con ellos misericordia".
En tu misericordia fuimos creados, y en tu misericordia
fuimos creados de nuevo en la
Sangre de tu Hijo. Tu misericordia nos conserva. Tu
misericordia puso a tu Hijo en los brazos de la cruz, luchando la muerte con la
vida, y la vida con la muerte. La
Vida derrotó a la muerte de nuestra culpa,. ¿Quién quedó
vencido? La muerte ¿Cuál fue la causa de ello? Tu misericordia.
Tu misericordia da vida. Ella da la luz por la que tu
criatura conoce la clemencia. Si vuelvo la mirada a la tierra, la veo rebosar
de tu misericordia. En las mismas tinieblas del infierno la veo relucir, porque
no das a los condenados toda la pena que merecen. Con tu misericordia mitigas
la justicia: Por misericordia nos has lavado en la Sangre ; por pura
misericordia quisiste convivir con tus criaturas...
Oh misericordia, el corazón se pierde pensando en Ti; a
cualquier parte que me ponga a pensar, no hallo sino misericordia."
(Tomado del "Diálogo")
¡gracias por estos escritos tan bonitos para ayudarnos a conocer a Sta.catalina!
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