Semana Santa 2023: Lunes Santo

Caminamos juntos 

en la Semana de Pasión

 

Reflexión

de la Hna. Ana Belén Verísimo, OP

(Dominica de la Anunciata):

 

- Lunes Santo- 

 

Hoy nos encontramos en la Casa de Marta, María y Lázaro. Familia amiga de Jesús, que ha compartido con Él momentos muy bonitos y también difíciles y de dolor. Justamente hoy, es Jesús quien comparte con esta familia su angustia, su preocupación, ciertamente sus miedos.

Jesús es consciente de que le buscan para matarle. Varias veces consiguió desaparecer en medio de la multitud, incluso evita exponerse públicamente porque todavía no ha llegado su hora... En estos momentos, la Pascua se acerca y con ella el momento crucial. Y como todos nosotros, Jesús sabe que hay lugares a donde puede ir y a donde no puede ir.

Jesús escoge la familia de Lázaro, Marta y María. Escoge tu familia, escoge la mía... decide ir a tu casa porque sabe que es acogido tal y como es, que no necesita esconder lo que pasa en su corazón. La tristeza y la angustia se hacen palpables en el ambiente de la casa. Allí le ofrecieron la cena... la mesa es más que comer, es compartir el todo de nuestra vida. María le unge con un perfume caro... perfume que llena la casa con su fragancia...

Hoy Jesús viene también a tu casa, espera ser acogido en tu familia. Viene hasta ti, hasta nosotros porque confía, porque sabe que puede confiar en nosotros. Él sabe que en tu familia no necesita esconder lo que pasa en su corazón. Sabe que el amor inunda tu casa con su fragancia. Él sabe que no hay miedo en derrochar paciencia, atención, perdón, servicio al Jesús ("cuando lo hicísteis con uno de estos mi hermanos más pequeños, conmigo lo hicísteis" Mt. 25, 40) que hoy llega hasta tu casa esperando ser acogido. 

Jesús ya está esperando a la puerta de tu casa, de mi casa, de nuestra casa... ¿le has visto?

 

Oración para este Lunes Santo

 

Dios todopoderoso,

mira la fragilidad de nuestra naturaleza,

y levanta nuestra débil esperanza

con la fuerza de la pasión de tu Hijo.

Protege con amor solícito

al pueblo que has santificado en esta celebración,

para que conserve siempre los dones

que ha recibido de tu misericordia.