Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué palabras y con qué argumentos trate de defenderse. Al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida: a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez. Las preguntas son estas: ¿Quién eres?… ¿Qué has querido de verdad?… ¿Qué has sabido de verdad?… ¿A qué has sido fiel o infiel?… ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía?… Estas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera.
SÁNDOR MÁRAI, El último encuentro
Treméndamente humana esta reflexión. A menudo la dureza, el cansancio y la rutina del día a día nos impiden la total coherencia en cada detalle de nuestra vida...pero siempre en ella son las actuaciones las que nos definen. Los hechos son los que hacen nuestra vida. SE RESPONDE CON LA VIDA. Gracias por ella.
ResponderEliminar