No tengas miedo de fallar una y otra vez. Dios te entiende.
Comprende tu debilidad y te anima a seguir caminando.
Puedes presentarte ante Él tal como estás.
De él sólo escucharás una palabra de perdón y de aliento.
Nunca es tarde para cambiar
porque nunca es tarde para ser más feliz;
nunca es demasiado tarde para dejarse perdonar y renovar por Dios.
Seguramente no te lo creas, pero tú puedes ser mejor.
(Gracias, Inmaculada)
NO TENGAS MIEDO AL MIEDO,APRENDE DEL SEÑOR, DE MARÍA,DE SAN AGUSTÍN,DE SAN PABLO,DE......TANTAS PERSONAS CERCANAS.
ResponderEliminarQUE ORACIÓN TAN CIERTA!GRACIAS