Turismo interior y exterior en Scala
Coeli
San Agustín en sus Confesiones (8, 10, 15) señala que “las familias salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes, el oleaje precioso de los mares, el fácil y copioso curso de los ríos, las revoluciones y giros de los astros, y sin embargo se pasan de largo así mismos. No hacen turismo interior”.
En Scala Coeli, se dan en demasía las condiciones para
practicar ambos turismos a que se refiere San Agustín.
En cuanto al exterior y material, el paisaje donde se asienta
Escalaceli, es un dechado de belleza y colorido difícil de plasmar en un lienzo
como muy bien apunta D. Antonio Ortega Serrano, pregonero de la Romería de
Santo Domingo en el 2003: “Esta colina sembrada de vides y frondoso olivos,
circuncidad de arroyos y quebrada, separada de toda comunicación y
semiescondida en el corazón de la sierra, satisfizo a Álvaro, ya que además de
ser el lugar adecuado, estaba seguro que había sido elegido por Dios nuestro
Señor”.
La visita a este Santuario, forma parte de este turismo. Se
puede admirar su legado histórico y religioso de más de 500 años, su bellísima
capilla que la fe de los cofrades la compara con la Capilla Sextina, su retablo
… Y dentro de ambos turismos también podemos encuadrar su Vía Crucis y su
Romería al Santuario; dos acontecimientos para deleitar los sentidos y turísticamente
muy destacables.
En cuanto al turismo interior, el Santuario y todo cuanto le
rodea, con sus famosas ermitas, senderos, asientos privilegiados … invita al
viajero a abstraerse en su vida interior y ponerse en comunicación con Dios.
(Extracto del artículo escrito por Joaquin López Ortíz, en la
Revista Escala Romera. Abril 2013)