sábado, 14 de enero de 2017

La mesa de la Palabra: Populismo y posverdad




Populismo y posverdad

En el remate del año y como datos para la comprensión y rótulo de sus doce meses, circulan dos palabras, nacidas de fuentes distintas, que tienen innegable interés.

El Diccionario de Oxford escogió el vocablo posverdad, indicando que en el debate político y sociocultural lo importante no es la verdad sino vencer en el debate; el hecho objetivo pierde autoridad y evidencia, en la opinión pública, a favor de emociones y creencias personales. El debate público en torno al Brexit y las elecciones presidenciales USA, han facilitado la emergencia de esta palabra, la posverdad, que apunta a que la verdad no es relevante y carece de importancia, el debate se constriñe a los 140 caracteres de un tuit o a slogans con apariencia de verdad.

Por su parte, la Fundación del Español Urgente (Fundeu), grupo del Banco Bilbao Vizcaya y de la Agencia EFE, estimó que la palabra populismo es la identificadora del pasado año. No cabe duda que apunta a contenido político que rechaza los partidos políticos convencionales y se manifiesta combativo con los grupos dominantes, vulgo casta. Cuenta con la lógica denuncia que tienen los usos corruptos de las clases privilegiadas, y más cuando los líderes populistas dicen ser redentores de los humildes. Su referencia es la gente, no el pueblo como sujeto democrático y detentador de la soberanía nacional.

En los dos casos se rebasa el umbral de la moda o la ligereza de algunos medios de comunicación y provoca retos insoslayables al Pueblo de Dios. Para los que caminamos en pos de la verdad que nos hace libres y confesamos el credo democrático que ayuda a confesar la igual dignidad de hombres y mujeres como hijos de Dios. Desafío a asumir desde el seguimiento de Jesús de Nazaret con el recurso indispensable del evangelio como mensaje humanizador para nuestro tiempo, tan precisado de sensatez y esperanza solvente.

Fr. Jesús Duque OP.