que está expuesta como una bandera a los ojos de las naciones,
ante la cual guardarán silencio los reyes,
y a la que ofrecerán los gentiles sus oraciones!
ven a rescatarnos, no tardes”.
"Así como hay dos maneras de fe, así también hay dos maneras de esperanza: una muerta, que ni da vida al alma, ni la aviva y esfuerza en sus obras, cual es la que tienen los malo; y otra viva, como la llama san Pablo, la cual, como cosa que tiene vida, tiene también efectos de vida, que son animarnos, consolarnos, alegrarnos y esforzarnos en el camino del cielo y darnos aliento y confianza en medio de los trabajos del mundo"
(Fray Luis de Granada)