Inmaculada Concepción. Iglesia de Sto. Domingo de Scala Coeli |
"Estas fueron las alhajas con que el Espíritu Santo aparejó el alma de la Virgen para hospedar al verdadero Eliseo cuando a este mundo viniese: el aposento pequeño fue su humildad; la cama es el descanso de la oración; la mesa, el fruto de las buenas obras; la silla, la perseverancia; el candelero, la luz del buen ejemplo y buena vida.
Estos fueron los aderezos de la casa donde el Salvador fue recibido, y estos mismos ha de procurar el que desea tener a Dios en su alma"
(Fray Luis de Granada)