sábado, 24 de marzo de 2018

La mesa de la Palabra: Fondo & forma


Fondo & forma

En unas improvisadas palabras del pasado miércoles, coincidiendo con el inicio de la primavera y en la audiencia habitual de ese día, el Papa desautorizó al Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. No es la primera vez que el Pontífice aclara algunos extremos que, ignoro la razón, este señor cardenal y algunos más se empeñan en complicar. En este caso ha sido con ocasión de recibir la comunión en la boca, uso que, al parecer, es sugerido (¿acaso obligado?), por algunas autoridades eclesiásticas.

Se puede recibir la comunión en la boca o en la mano, como prefiramos, ha afirmado el Pontífice; lo sustantivo no es hacerlo de una forma o de otra, sino que en todo momento vivamos y sintamos como Jesús de Nazaret. En una sencilla catequesis sobre la eucaristía, enfatiza que en ella nos nutrimos de Cristo, tanto en la mesa de la Palabra como en la del sacramento, lo que nos invita a ser como él y a levantar acta, en todo momento, del amor de Dios presente siempre en la comunidad de sus hijos. Porque alimentar nuestra fe en la eucaristía es dejarse llevar por la cercana ternura del que es el predilecto de Dios Padre. 

El respeto a las formas (también las litúrgicas) hay que ponderarlo como elemental respeto a los que participan en el mismo evento; pero cuando se enfatizan las maneras externas es muy probable que se descuide el fondo, el esfuerzo de comunión, la docilidad al Espíritu que se arropa con unos concretos ritos y formas. Me apoyo en este incidente para desearles de corazón que las formas espléndidas que estimularán nuestra retina en la próxima Semana Santa de nuestra tierra no nos impida sumergirnos en el hermoso misterio del amor de Dios. Por ello, fijemos los ojos en el que inició y completa nuestra fe (Heb 12,2), Jesucristo crucificado y resucitado.


   sauver, aucune influence à maintenir.
Fr. Jesús Duque OP.