sábado, 10 de marzo de 2018

La mesa de la Palabra: Elocuente silencio




Elocuente silencio

El jubileo 800 de la Orden de Predicadores fue ocasión para que viera la luz la obra editada por Edibesa Ve y predica (subtitulada La predicación dominicana en los siglos XIII y XXI), nacida de la pluma y el corazón de fr. Felicísimo Martínez OP., (el mismo que en este año comenta Evangelio 2018 de la Editorial San Pablo); en este mismo lugar, el antedicho fraile dominico publica ahora Palabra y silencio, con el intencionado subtítulo de Dios y sobre Dios que, según confesión propia, es parcial continuación de la primera sobre la predicación.


Desde este rincón, recomiendo la lectura reposada de estas páginas recién publicadas. Nos pone desnudos ante nuestra fe desnuda, comprende nuestras diversas y contradictorias reacciones cuando decimos que Dios se calla ante nuestro mal y el del mundo y en los momentos en los que nos es más necesario, nos aporta materiales para la reflexión cuando el silencio de Dios nos deja mudos y sin reacción, denuncia nuestras trampas en el lenguaje cuando nos da por hablar de Dios, o nuestros inveterados defectos cuando decimos saber escuchar a Dios que nos habla en su Palabra encarnada. Dignas de resaltar son las páginas en las que este mutismo de Dios es un reto para el creyente que se encuentra con una prueba a superar, cuando es de noche. Silencio creyente, personal y obediente como no fácil respuesta al mutismo de Dios, cual Jesús de Nazaret en la cruz.
   
Páginas por las que desfilan declaraciones creyentes, actitudes ante el misterio, compromisos de fidelidad, reflexiones de necesaria teología, gestos de confianza amorosa en un Dios que no se desdice de ninguno de sus hijos, fuerza del Espíritu que avala nuestra poca fe si bien ésta sentida, sufrida y testimonial. Y, por lo mismo, profundos pensares que nos sugieren cómo nos habla Dios y qué clase de gramática vivencial conjuga el Padre para darnos a conocer, y saborear, lo mejor de su cariño hacia todos nosotros: su Hijo, nuestra historia y nuestro corazón. Lean, pues, oren y crean.

sauver, aucune influence à maintenir.
Fr. Jesús Duque OP.