Santo Domingo de Scala-Coeli * Dominicos * Córdoba
La pequeña esperanza avanza
Sí, son tiempos de espera y esperanza. Y no por subrayar la obviedad del adviento,
sino por ser un recurso humano y creyente siempre por madurar, siempre por
florecer. La creencia nos dice que este nuestro mundo hay que mirarlo con
ilusión porque en él hay cabida para, aparte de la evidente parcela de mal,
unas enormes posibilidades de bondad muchas de ellas por estrenar. Y por tributar desde esta página un modesto homenaje
a unas bellas palabras de Charles Peguy, rotuladas como La niña esperanza, que recomiendo con sincero fervor.
Hasta el mismo Dios, dice, se asombra de la
muchacha esperanza por ser ella tan
poquita cosa… inmortal. Entre las dos grandes, fe y caridad, la esperanza
es una menuda cosita que aparece en nuestro mundo en cada momento navideño.
Pero con tanta energía que echa sobre sus hombros la carga de las dos hermanas
mayores, porque se siente capaz de saltar sobre todos los obstáculos y
transitar por todos los caminos.
Evoco este texto porque es una oportuna ayuda para
disponer el camino del Señor y allanar sus vías de llegada, el Bautista lo
recuerda. Vivimos en función de lo que
esperamos porque la fuerza de la esperanza, la niña chiquita, arrastra a los
mejores momentos, al disfrute de nuestra mejor razón de la espera.
Fr. Jesús Duque OP.