miércoles, 8 de abril de 2015

Pascua de Resurrección: COMPAÑÍA




Discípulos de Emaús. Claustro Convento Santo Domingo de Silos



En aquel tiempo, dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén: iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.



Considera también de la manera que apareció a los discípulos que iban a Emaús, en hábito de peregrino, y mira cuán afable se les mostró, cuán familiarmente los acompañó, cuán dulcemente se les disimuló, y, en cabo, cuán amorosamente se les descubrió, dejándolos con toda la miel y suavidad en los labios. Sean, pues, tales tus pláticas, cuales eran las destos, y trata con dolor y sentimiento lo que trataban estos —que eran los dolores y trabajos de la pasión de Cristo—, y ten por cierto que no te faltará su presencia y compañía, así como a estos no faltó.

                                             
                                                ( Fray Luis de Granada )