sábado, 3 de febrero de 2018

La mesa de la Palabra: Fray Pierre Claverie OP.



Fray Pierre Claverie OP.

El Papa Francisco ha autorizado el proceso de beatificación del obispo de Orán, el dominico fray Pierre Claverie, y dieciocho religiosos más que fueron asesinados en Argelia entre 1994 a 1996. Nuestro obispo fue el último martirizado de este grupo el día 1 de agosto de 1996.

Había nacido en Bad el-Oued, el 8 de mayo de 1938, en la Argelia colonial, de donde marcha a Francia veinte años más tarde. Un complicado proceso interior lo lleva a descubrir sus raíces sin los tópicos coloniales y a solicitar el ingreso en la Orden de los Frailes de Santo Domingo de Guzmán. Regresa a Argelia y colabora con el Cardenal Duval en la nueva misión de hacer iglesia con los elementos propios del pueblo argelino. Su servicio continuado y su compromiso con aquellas gentes lo llevan a ser consagrado obispo de Orán en 1981. En los años siguientes la violencia sociopolítica complica no poco la convivencia pacífica de la sociedad argelina. Fray Pierre no duda en poner su voz y su corazón en toda una estrategia pastoral de conocimiento mutuo, diálogo y amistad con los hermanos musulmanes. Y unas semanas después del asesinato de los monjes trapenses de Tibhirine, sella con su muerte su mejor predicación en pro del encuentro entre cristianos y musulmanes.

En junio de 1996, apenas dos meses antes de su martirio, decía en una homilía en el Monasterio de Prouille: Desde el drama de Argelia, a menudo me han preguntado: ‘¿Qué estás haciendo allí? ¿Por qué te quedas? ¡Sacude el polvo de tus sandalias y vete a casa!’ … Estamos allí por el Mesías crucificado. ¡Por nada y nadie más! No tenemos interés que salvar ni influencia que mantener. No estamos empujados por ninguna perversión suicida o masoquista. No tenemos poder, pero allí estamos en la cabecera de un amigo, de un hermano enfermo, en silencio, estrechándole la mano, secando su frente. Por Jesús, porque es él quien allí sufre, en esta violencia que no perdona a nadie, crucificado en la carne de miles de inocentes. Como María, como San Juan, al pie de la cruz donde Cristo muere.

sauver, aucune influence à maintenir.
Fr. Jesús Duque OP.