Santo Domingo de Scala-Coeli * Dominicos * Córdoba
El pasado es un prólogo
Fue Shakespeare quien de esta guisa fijó en
lapidaria frase el incontenible devenir de días y horas, de ciclos y etapas;
echamos mano de criterios, mediciones, rótulos para ordenar el pasado, que ya
el presente trae su quehacer y su notable carga de sorpresa. Sí, el pasado es
el prólogo a lo que hoy toca vivir y a lo que viviremos en sucesivas jornadas,
independientemente de la parcela de tiempo que nos interese destacar.
Aquí hoy significamos el remate de un ciclo
litúrgico y la inminente puerta abierta de otro, en un incontenible volver a empezar. Lo importante es caer
en la cuenta de quién es el que cierra y abre o, mejor dicho, el quicio sobre
el que gira nuestro tiempo creyente. Lo cierra la fe en un Dios humanado que
huye de triunfalismos –el rótulo de Cristo Rey del universo es de una
considerable ambigüedad- que sabe, y mucho, de nuestro dolor; y abrirá el ciclo
siguiente un Dios esperado –con nosotros
se llamará- que se queda en nuestro mundo al conjuro del clamor de la víctimas
y que, por eso, está más que capacitado para decirle al abatido una palabra de
ánimo.
Bendiciones al Padre de todos por compartir con
los hermanos en este inmediato tiempo pasado las mejores razones de nuestra
esperanza, las mejores vivencias de la Palabra que salva y reconcilia.
Fr. Jesús Duque OP.