domingo, 20 de noviembre de 2016

La mesa de la Palabra: El pasado es un prólogo




          Santo Domingo de Scala-Coeli  *   Dominicos  * Córdoba




El pasado es un prólogo 

Fue Shakespeare quien de esta guisa fijó en lapidaria frase el incontenible devenir de días y horas, de ciclos y etapas; echamos mano de criterios, mediciones, rótulos para ordenar el pasado, que ya el presente trae su quehacer y su notable carga de sorpresa. Sí, el pasado es el prólogo a lo que hoy toca vivir y a lo que viviremos en sucesivas jornadas, independientemente de la parcela de tiempo que nos interese destacar.

Aquí hoy significamos el remate de un ciclo litúrgico y la inminente puerta abierta de otro, en un incontenible volver a empezar. Lo importante es caer en la cuenta de quién es el que cierra y abre o, mejor dicho, el quicio sobre el que gira nuestro tiempo creyente. Lo cierra la fe en un Dios humanado que huye de triunfalismos –el rótulo de Cristo Rey del universo es de una considerable ambigüedad- que sabe, y mucho, de nuestro dolor; y abrirá el ciclo siguiente un Dios esperado –con nosotros se llamará- que se queda en nuestro mundo al conjuro del clamor de la víctimas y que, por eso, está más que capacitado para decirle al abatido una palabra de ánimo.
 
Bendiciones al Padre de todos por compartir con los hermanos en este inmediato tiempo pasado las mejores razones de nuestra esperanza, las mejores vivencias de la Palabra que salva y reconcilia.

Fr. Jesús Duque OP.