jueves, 24 de mayo de 2018

La mesa de la Palabra: Gestos de Domingo


Gestos de Domingo

Uno de los gestos de N.P.Santo Domingo más celebrado es aquel que dispersa a los frailes domiciliados en la iglesia de San Román, con el fundacional programa de predicar, estudiar y fundar comunidades. En nuestra familia dominicana lo conocemos por Pentecostés dominicano, aunque la decisión fuera tomada en agosto, en la fiesta de la Asunción del año 1217. ¿Y por qué lo llamamos así? 

Ø  Según indica fray Jordán de Sajonia, el mejor de los Guzmanes adoptó esta medida tras invocar al Espíritu Santo, cocinarla en el interior de su corazón y con la firme convicción de que la semilla amontonada se pudre

Ø  El estupor que en algunos se desencadenó, fue respondido por Domingo de Guzmán con firmeza: No os opongáis, sé bien lo que hago.

Ø  Nuestro Padre siempre transmitió a sus frailes y hermanas el tenor del salmo 126; es el Señor el primer constructor de su casa, y los frailes predicadores los albañiles que siguen las indicaciones del maestro constructor

Ø  Sólo el Espíritu del Señor es el que hace posible la lógica al revés tan propia de la compasión de Dios que nos dice el Evangelio o el inverso panorama del Magnificat y el programa del profeta Isaías que Jesús proclamó en la sinagoga de Nazaret

Ø  El encantador legado de Nuestro Padre según el cual quien se abandona al seguimiento fiel del Maestro nunca es abandonado por la fuerza del Espíritu; éste no sólo confiere resistencia ante las dificultades del servicio predicador, sino también valentía y desparpajo ante las autoridades y poderosos de nuestro mundo cuando de dar razones de nuestra esperanza puesta en Él se trate. Porque es el Espíritu el que pone la palabra oportuna en los labios del predicador cuando éste se ocupa solo de decir el mensaje humanizador de Jesús de Nazaret

Es de agradecer el gesto del Pentecostés dominicano que aquí se evoca, aunque solo sea para recordar que los dominicos somos servidores de la causa humanizadora de nuestro mundo, el Reino de Dios. Inmenso honor para tan hermoso servicio.


Fr. Jesús Duque OP.