jueves, 11 de junio de 2015


Señor, 
tú mandaste que san Bernabé,
 varón lleno de fe y de Espíritu Santo,
 fuera designado para llevar a las naciones tu mensaje de salvación; 
concédenos, te rogamos,
 que el Evangelio de Cristo, que él anunció con tanta firmeza,
 sea siempre proclamado en la Iglesia
 con fidelidad, de palabra y de obra.
 Por nuestro Señor Jesucristo.





"En el modo de hablar conviene mirar que no hablemos con demasiada blandura, ni con demasiada desenvoltura, ni apresuradamente, ni curiosa y pulidamente, sino con gravedad, con reposo, con mansedumbre, con llaneza y simplicidad".

                                                                                                      (Fray Luis de Granada)