Durante los días 6 a 8 de este mes, un nutrido grupo de personas
hicimos el retiro de Pentecostés en Scala Coeli, animado por el P. R. Fassio, O.P.
“Preparados
para lo sorprendente”: así se anunciaba en la programación de la Casa.
Fue
una buena oportunidad para tomar conciencia de ese Espíritu, siempre nuevo, que
ya nos habita, y esperarlo de forma individual y comunitaria, con el deseo de
vivir después en nuestros ambientes lo que allí recibíamos.
Recogemos
aquí algo de lo más significativo:
- Estar abiertos al Espíritu y con realismo en el
día a día, sin evasiones, para vivir lo que nos toca: aquí, ahora, así, con
los que nos rodean.
-Tener siempre una actitud de discípulos, que
reciben el Reino como niños, pero que lo “gestionan” como adultos.
- Vivir positivamente, con una confianza
creciente, la del hijo que se fía de su Padre, y que, por eso, vive
las experiencias dolorosas, que necesariamente aparecen en la vida, no como
negativas, sino como una oportunidad para hacernos más dueños de nosotros
mismos, y más libres para el Reino.
-Seguir a Jesucristo implica una relación personal
con Él y un modo de relacionarse con los demás. Para ello contamos con su gracia,
con la energía y el amor que nos viene del Espíritu, aunque requiere nuestra
colaboración.
-Los apóstoles, después de Pentecostés eran otros,
con una actitud nueva y sorprendente, llena de valor para anunciar a
Jesucristo.
-Como cristianos hoy, todos, cada uno podemos preguntarnos:
Ser creyente, esperante, amante ¿es un
rasgo que me define?
Paqui López
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comparte con nosotros...