jueves, 8 de agosto de 2024

El SER de Santo Domingo: Luz de la Iglesia




SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, LUZ DE LA IGLESIA



(Pinchar para oir audio)



    Oscuridad. Tinieblas. Esa era la situación de la Iglesia cuando Domingo de Guzmán comenzó su andadura. Las cosas no marchaban nada bien: pecado, corrupción, culto al poder, dinero… La Iglesia estaba sumida en una profunda crisis.

    Claro que hubo quien intentó cambiar las cosas, pero el asunto pintaba tan mal, que muchos calcularon que la mejor solución era salirse de la Iglesia y empezar de cero. Así nos encontramos con los cátaros, los albigenses… y demás herejías de todo tipo.

    Para algunos, estos herejes no eran más que un problema que había que eliminar (literalmente); sin embargo, una noche, en una posada perdida, santo Domingo tuvo la audacia de detenerse a escucharles, de buscar esa parte de verdad que llevaban sus desafiantes críticas. De aquella conversación, el posadero acabó convertido, y Domingo… convencido. Fue capaz de reconocer que esa vuelta al Evangelio y a la vida de los apóstoles era necesaria. Y así nació la Orden de Predicadores, predicando por los caminos igual que los herejes… pero en absoluta obediencia al Papa y fidelidad a la Iglesia.

    La grandeza de Domingo fue desear renovar la Iglesia “dentro” de la Iglesia; es decir, quiso ser luz de la Iglesia, en la Iglesia y para la Iglesia, que puede ser pobre y pecadora, pero es santa porque es de Jesucristo.

    En este día en que celebramos a Nuestro Padre, estamos llamados, como buenos hijos, a parecernos a él, a ser también nosotros “luz de la Iglesia”, pues, como nos dice el papa Francisco, “el camino de la verdadera reforma de la Iglesia es la santidad” (1.10.2018). Y lo maravilloso es que ese camino… comienza en tu corazón y en el mío. El verdadero cambio, la verdadera luz, nace de la santidad, de apostar por una comunión cada vez más fuerte con Jesucristo, pues Él nos dice: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas” (Jn 8, 12).

    Domingo fue luz de la Iglesia, no por su originalidad, sino porque siempre fue solo una estrella que indicaba el camino hacia quien es el verdadero Sol, la verdadera Luz.

    ¡Que en este día podamos irradiar el amor de Cristo a todos a nuestro alrededor!



Sor Mª Sión, O.P.

MM. Dominicas Lerma

VIVE DE CRISTO








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte con nosotros...