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| Nuestra Señora de Montserrat "La Moreneta" (ver reseña de la imagen más abajo) |
Abrimos nuestras puertas/corazones a María,
con la Fraternidad laical de Santo Domingo de Barcelona
Oh Dios, dador de todo bien,
que esclareces el monte que te has elegido,
con el insigne culto de la gloriosa Madre de tu unigénito Hijo;
haz que, poderosamente ayudados
por la protección de la inmaculada siempre Virgen María,
lleguemos seguros al monte que es Cristo.
Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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Reseña de la imagen e historia de Monserrat:
La historia de Montserrat viene condicionada por tres factores básicos: la montaña; la imagen de Santa María conocida como la “Moreneta” y el monasterio de benedictinos, guardianes de estos tesoros.
La montaña de Montserrat es un colosal acumulamiento de materia sedimentaria, emergida del fondo de un lago de época eocénica, que secó el agua por uno de aquellos cataclismos geológicos de las épocas primitivas. La evaporación excesiva y rápida y los fenómenos geológicos del agrietamiento inicial y la erosión secular le han dado la forma caprichosa que tiene en la actualidad. Es normal que una montaña tan singular, situada casi al centro geográfico de Cataluña y a 35 kilómetros de Barcelona, no pase desapercibida.
Es una buena prueba del culto cristiano que ha tenido lugar desde las épocas más antiguas. La historia la documenta aproximadamente desde el año 880. Entonces había ya, en un trozo de la montaña, las ermitas de Santa María, San Miguel, San Acisclo, San Martín y San Pedro. El espacio reducido que ocupaban las tres primeras ermitas indica claramente que eran centro comunitario y eremítico de aquellas épocas antiguas. La ermita de Santa María enseguida tomó primacía entre ellas y su imagen, renovada al pasar de los siglos XI y XII, fue y sigue siendo un centro de devoción y peregrinaje.
La imagen de la Virgen ha materializado y concretado este bello tesoro de piedad popular; a pesar de algunas restauraciones que afectan sobre todo al Niño, tiene una frescura y espiritualidad que la convierten en una de las obras más exitosas de la época románica. El color oscuro, moreno, se cree que le proviene de los cirios y las lámparas que constantemente queman y han quemado debajo suyo, sobre todo cuando se encontraba en el pequeño templo románico levantado en el siglo XII.
La devoción a la Virgen de Montserrat es uno de los pilares de la fe de muchas personas que se encomiendan a Ella, especialmente del pueblo catalán. Se cuentan muchos milagros de la Virgen y constantemente los peregrinos que la visitan organizan noches enteras de vigilia y oración.
El monasterio también es un referente por las obras de arte y colecciones importantes de gran valía; el Museo bíblico y la pinacoteca son un buen testimonio de ello.
Por concesión del Papa León XIII, en el año 1881 la Virgen de Montserrat fue proclamada Patrona de Cataluña, con misa y oficio propios.
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