TODOS VERAN LA SALVACION DE DIOS
La Palabra de Dios no escoge como cauce ordinario el poder mundano, sino a hombres de fe, como Juan el Bautista, que rezan en la soledad y aridez del desierto, es decir, la independencia frente a todo poder mundano.
Dios nos impulsa a la multiplicación de nuestros talentos, a las acciones fecundas de donación y entrega, a vivir en la justicia.
La conversión es un cambio radical de mentalidad y de actitudes profundas, que luego se va manifestando en acciones nuevas, en una vida nueva.