Oh Dios, fortaleza de tus fieles,

 que concedistes a los primeros mártires

 de la Orden de Predicadores,

 el beato Guillermo Arnaud, el beato Bernardo de Rochefort

 y el beato García de Aure,

 dar su vida por la fe en Cristo y la obediencia a la Iglesia;

 concédenos, por su intercesión, que, participando con ellos en le cáliz de Cristo,

 crezcamos siempre en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

"No has de mirar al prójimo como un extraño, sino como a imagen de Dios, como a obra de sus manos, como a hijo suyo y como a miembro vivo de Cristo. Se suerte que no se ha de mirar al prójimo como a hombre, ni como a tal hombre, sino como al mismo Cristo, o como a miembro vivo de este Señor"

                                                                                                                 ( Fray Luis de Granada )