martes, 22 de marzo de 2016

Martes Santo

Dios todopoderoso y eterno,
concédenos participar tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor
que alcancemos tu perdón.
Por nuestro Señor Jesucristo.




Es muy cierto que Jesús nos enseña la doctrina
en la mesa de la cruz.
De Él aprendemos a ser humildes y mansos de corazón.
Con esa humildad y mansedumbre
 observamos los dulces mandamientos de Dios
y nos hacemos obedientes.

(Sta. Catalina de Siena, O.P.) 


La principal culpa de Pedro fue
haber tenido empacho y temor de parecer discípulo de Cristo,
y esto se dice haberlo negado.
Pues si esto es negar a Cristo, ¿cuántos cristianos hallarás
que de esta manera lo nieguen
¡Cuántos hay que rehúsan de confesar, y comulgar, y orar,
y tratar de Dios, y conversar con buenos, y sufrir injurias,
porque el mundo no los desestime y burle de ellos!

(Fray Luis de Granada)