jueves, 30 de enero de 2014

Universidad online DOMUNI


           En esta semana se han inaugurado oficialmente las secciones hispanohablante y anglófona de  la Universidad DOMUNI.

DOMUNI es una universidad dominicana multilingüe que ofrece cursos a distancia reconocidos en todo el mundo. Fundada en 1998, la universidad cuenta con una experiencia de más de 15 años  y es hoy la única en ofrecer ‘a la carta’ graduaciones tanto civiles como eclesiásticas, además de cursos monográficos y cursos completos en no menos de cuatro lenguas.

Propone cursos de teología, filosofía, ciencias sociales y ciencias religiosas en formación a distancia. Fundada y regentada por dominicos, los títulos de la Universidad Domuni están reconocidos civilmente (Teología, Filosofía y Ciencias Sociales) o por la Iglesia (Ciencias Religiosas). Sin fronteras, se halla presente en todos los continentes.

Respecto a las Ciencias Religiosas, la universidad Domuni ofrece una carrera completa, reconocida por la Iglesia y homologable civilmente.

Estos dos tipos de validación universitaria permiten satisfacer las motivaciones y necesidades diferentes según el perfil de los estudiantes.

La homologación civil del título de bachiller en Ciencias Religiosas y su reconocimiento como grado universitario por parte del estado español, ha de seguir los trámites legales establecidos por los acuerdos Iglesia-Estado para la homologación de títulos emitidos por una Universidad eclesiástica fuera del territorio nacional.

En el caso de Ciencias Religiosas, el estado español exige haber cursado 60 créditos ECTS más de los exigidos por las autoridades eclesiásticas, haciendo un total de 240 créditos ECTS para el primer ciclo y no los 180 créditos ECTS suficientes para la obtención del título de bachiller eclesiástico.

Los alumnos que deseen la homologación del título de bachiller en Ciencias Religiosas por el Estado español podrán cursar los 60 créditos ECTS restantes realizando las materias de un cuarto año que se ofrecerá, al mismo tiempo, como un master de 60 créditos ECTS.
 
Los cursos de la Domuni son explicados por profesores responsables, que en muchos casos viven en comunidad. Viviendo en la práctica lo que ellos creen, ofrecen una formación teológica impregnada de vida teológica y sapiencial. Entre estos profesores se encuentra el P. Francisco J. Rodríguez Fassio, miembro de la comunidad de Scala Coeli, encargado del curso sobre San Agustín.

La universidad Domuni propone un abanico de formación que va desde la formación continua titulada (grado/bachiller y licencia/masters) hasta las formaciones más cortas (validadas en forma de cursillo monográfico, itinerario formativo, o sencillamente “a la carta”).
  • Formaciones tituladas: Bachiller (o grado) 1, 2 y 3 en ciencias religiosas (título eclesiástico), Licenciatura (o master) 1 y 2 en ciencias religiosas.
  • Itinerarios formativos
  • Cursos monográficos 
A continuación os ponemos el  enlace de la Universidad DOMUNI para que podáis obtener más información:  http://www.domuni.eu/es


miércoles, 29 de enero de 2014

Santo Tomás de Aquino: oración para ordenar la propia vida





Concédeme, Señor Dios, un corazón: 

Vigilante, que ninguna curiosidad me aparte de ti;
·         Noble,  que  ninguna influencia indigna le envilezca;
·         Recto, que  ninguna intención siniestra lo desvíe;
·         Firme, que ninguna tribulación lo debilite;
·         Libre, que ningún afecto vieolento lo reclame.

Concédeme , Señor Dios Mío:
·         
    Inteligencia, que te conozca;
·         Diligencia que te busque;
·         Sabiduría que te encuentre;
·         Conducta que te agrade;
·         Perseverancia que te espere confiada;
·         Y Confianza, de que un día al fin te abrazaré.


Concédeme soportar ya aquí las pruebas como penitencia, servirme ya aquí de tus beneficios por tu gracia, y gozar de tu gozo en la patria para tu gloria. Tú que vives y reinas y eres Dios por los siglos. Amén

martes, 28 de enero de 2014

Hoy los dominicos y la Iglesia entera celebra: Santo Tomás de Aquino


        Santo Tomás de Aquino nace en el castillo de Roccaseca (Italia) el año 1225.  A los diecinueve años ingresa en la Orden de Predicadores.

        Por indicación de Fray Juan Teutónico, Maestro de la Orden, termina sus estudios en París y Colonia, bajo la guía de Fray Alberto Magno.

        A los treinta y dos años Tomás de Aquino es maestro de la cátedra de teología de París. Escribe muchas obras que destacan por su profundidad, claridad, distinción, sutileza y verdad con que procedía en la explicación de tantas y tan distintas materias. Impartió docencia en Roma y en Nápoles, dejando entre otras muchas obras la Suma Teológica.


          Santo Tomás de Aquino murió en la abadía de Fossanova el día siete de marzo de 1274 cuando iba de camino al concilio de Lyon. Fue canonizado el dieciocho de julio de 1323 por Juan XXII. San Pío V, el once de abril de 1567, lo declaró Doctor de la Iglesia. León XIII, el cuatro de agosto de 1880, lo proclamó patrón de todas las universidades y escuelas católicas.

        Todos sus biógrafos coinciden en presentar a Tomás como un hombre de profunda oración, como un gran contemplativo que supo alternar el estudio y la oración, haciendo del estudio oración y de la oración estudio. Fray Reginaldo, su secretario y amigo íntimo, cuenta que “antes de ponerse a estudiar, sostener una discusión, enseñar, escribir, o dictar, recurría a la oración en secreto, con frecuencia deshecho en lágrimas. Si alguna duda se le ofrecía, interrumpía el trabajo mental para acudir nuevamente a sus plegarias”. Por tal comportamiento, este mismo personaje llegó a afirmar que su sabiduría no procedía ni de su ingenio ni de su estudio, sino que la suplicó a Dios por medio de la oración.

      Tomás fue un enamorado de Cristo, al que encontró a diario en la eucaristía. Todos los días celebraba temprano la misa, ayudado por Fray Reginaldo, y participaba en otra misa ayudando a éste. En sus escritos habla de la eucaristía como la expresión más grande de la amistad de Cristo con los suyos, pues es propio de los amigos convivir juntos. La eucaristía es para él igualmente el gesto más grande de la caridad de Cristo y el alimento de nuestra esperanza, porque en ella se da una unión muy familiar entre Cristo y nosotros


      Toda la obra y la vida del Doctor Angélico fue un esfuerzo por buscar a Dios a través del estudio y la contemplación y por comunicar a los demás el resultado de este esfuerzo, convencido como estaba de que es más perfecto iluminar que lucir, comunicar lo contemplado que contemplar solamente.

martes, 7 de enero de 2014

Hoy los dominicos y la Iglesia entera celebra


San Raimundo de Peñafort.


Raimundo nace en el castillo de Peñafort, cerca de Barcelona, hacia el año 1175. Joven, ingresa en la comunidad de la catedral de Barcelona para prepararse al presbiterado. A los 20 años asume la enseñanza de las artes liberales. Es ordenado presbítero. Cerca de los 30 años se dirige a Bolonia a perfeccionarse en ciencias jurídicas. Allí obtiene el doctorado en derecho civil y eclesiástico.

En Bolonia conoce a Domingo de Guzmán así como la vida y misión de los hermanos. Entonces pide a su obispo Berenguer de Palou la creación de una comunidad dominicana en Barcelona. Raimundo retorna allí como eminente jurisconsulto y se dedica a la enseñanza del derecho; es tenido como árbitro por excelencia en pleitos y litigios.

Visita con frecuencia la nueva comunidad de hermanos predicadores.

El obispo le nombra canónigo de Barcelona; Raimundo lo acepta consagrándose más al retiro, a la celebración de las Horas y a la docencia. Anhela potenciar su presbiterado con un estilo de vida más evangélico. Por eso, a sus 47 años, el viernes santo de 1222, renuncia a la canonjía y entra en la Orden de Predicadores. Opta así por una vida de austeridad e incesante trabajo.

Por aquella región los mahometanos encarcelan y torturan a cristianos para hacerlos abandonar su fe y someterlos. En 1223 colabora con Pedro Nolasco, de quien era confesor, y con el rey Jaime I de Aragón en la fundación de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, para liberar a los cristianos cautivos y esclavizados por los islamitas.

Colabora en la redacción de las Constituciones de la nueva Orden. Posteriormente es invitado por Gregorio IX a Roma para trabajar el "Corpus Decretalium", es decir, el Código de Derecho Canónico Medieval.

Retorna a Barcelona y mientras permanece allí, el capítulo general de Bolonia de 1238 le elige Maestro de la Orden. Visita las comunidades, comprensivo con todos, se opone en cuanto puede a que los hermanos sean consagrados obispos; él mismo rehúsa, de Gregorio IX, los arzobispados de Tarragona en España y de Braga en Portugal.

Debido a sus enfermedades, convoca el capítulo general de Bolonia de 1240 para presentar su renuncia que es aceptada. Vuelto a su región crea dos institutos para la evangelización de mahometanos y judíos, uno en Murcia y otro en Túnez. Allí se forman los hermanos en las costumbres y lenguas árabes y judías.

Pide a fray Tomás de Aquino un proyecto teológico que ayude a la formación y predicación de los hermanos en este campo; así nace la "Summa contra gentes".
San Raimundo de Peñafort murió en Barcelona, casi centenario, el 6 de enero de 1275. Su cuerpo se venera en la catedral de Barcelona. Fue el primer santo canonizado en la actual Basílica Vaticana, por Clemente VIII, el 29 de abril de 1601.

Es el patrón de los juristas católicos.

Raimundo de Peñafort se dio del todo al estudio de las letras y de las artes liberales. De vuelta de Roma a Barcelona, escribe un tratado sobre el sacramento de la Penitencia; otro, sobre visitas pastorales, a petición de los obispos de Aragón; y uno más sobre la compra y la venta, para regular las relaciones justas entre los comerciantes cristianos.

Recibe con amabilidad a débiles e importantes. Predica cruzadas como itinerante, sin dispensarse de ayunos, vigilias y observancias de la Orden. Gran amante de la Virgen María, colaboró en la fundación de la Orden de la Misericordia o Merced, cuyo objeto fue la redención de los cristianos cautivos de los moros, o con bienes materiales o quedando cautivos los religiosos para que no peligrase la fe de los cautivos.

Escribió una Suma de Moral y de Derecho que fue guía especialmente para los jóvenes en la resolución de los casos de conciencia. En honra de Nuestro Señor Jesucristo, de la gloriosa Virgen María y de Santa Catalina Mártir, compuso la Suma Raimundiana.

Gran penitente en vigilias y en ayunos, entregado a la predicación, con gran cuidado de los pobres y oprimidos de los que fue defensor. Consejero prudentísimo, el legado pontificio lo recomendó al Sumo Pontífice que le nombró capellán de su palacio, penitenciario mayor y confesor suyo.

San Raimundo de Peñafort tenía gran humildad y prudencia en dar consejos, recibiendo a las personas que le consultaban con benignidad y dulzura.

viernes, 3 de enero de 2014

Colaboración: TIEMPO DE NAVIDAD

        
“Mira que estoy a la puerta. Si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo”.


     Así reza la antífona de comunión del 23 de Diciembre.

      Para oír la voz del Señor es imprescindible que estemos atentos. Él es AMOR y el amor es comunicativo; necesita darse, pero sólo en un clima de atención y silencio podemos percibirlo.

      En este tiempo litúrgico celebramos su Presencia entre los hombres, el ENMANUEL, “Dios con nosotros”. ¿No nos hemos acostumbrado a este misterio de Amor? ¿No lo vivimos superficialmente?  Lo necesitamos y lo buscamos, aunque con frecuencia de forma equivocada. Pero Él insiste. Está a la puerta, siempre a la puerta de nuestro corazón. Es más, está DENTRO. S. Agustín decía, hablando de esta Presencia:

“Más íntimo a mí que yo mismo”, más íntimo que lo más hondo de mi persona.

      Sí, está y llama, y quiere prodigarnos su amor, para hacer de este mundo su Reino. Sólo dejándonos amar por Él, en su “escuela de amor”, aprenderemos a amar al hermano, al débil, al pequeño, donde Él tiene su morada preferente. Por algo Él se hizo “pequeño”.

     “Escuchar” para oír su voz y dejarnos amar por Él, aprender de nuestra relación con Él qué es amar: todo un  camino de vaciamiento progresivo de sí mismo y de apertura y entrega a Dios y al hermano. 


                                                                                                                                        Paqui López